domingo, 27 de diciembre de 2009

"Perseguir las estrellas para no acabar como un pez en una pecera"


Hacía tiempo que no veia una película que me llenara tanto, que me conservara esa media sonrisa durante casi toda la proyección y que me hiciera soltar alguna carcajada a la vez que un mar de lágrimas confuso.
A veces no es lo que se cuenta sino cómo se cuenta. El Erizo trata de la muerte, tema que siempre me ha atraido por naturaleza, y, en consecuencia, sobre la vida. Lo grotesco e insultante es que te lo muestra una niña de 11 años, Paloma, con su cámara y sus reflexiones.
"Si quiero morir es porque creo que si" "¿Cómo se decide el valor de una vida?" "Lo importante no es morir, sino lo que se hace en ese momento. René, usted estaba dispuesta a amar".
La cinta está llena de frases únicas que te invitan a pensar en tu propia existencia y es curioso como, a veces, percibes que las casualidades se dan y que muchas veces vivimos historias parecidas y paralelas: "Me alegro de que haya venido después de haberlo dudado por un momento" "Podemos ser amigos, incluso todo lo que queramos".
Paloma, René, Kakuro...ya son personajes inolvidables para mi, he encontrado en El Erizo, el escondite perfecto para poder evadirme...a veces.
Ojalá algún día, alguien me llame Erizo, será, sin duda, el halago más grande que nadie jamás me podrá hacer.

"¡No me ha reconocido!"
"Eso es porque no la ha visto nunca"

"De pronto todo se detiene"

2 comentarios:

  1. A mi también me conmueve. Es más, aquí la estoy viendo por enésima vez. Te entiendo, para mi también es un refugio...a veces

    ResponderEliminar