martes, 25 de enero de 2011

Las agujas de la verdad


Hoy he decidido que quiero explorar mi mundo y explotar al máximo mis sentimientos.
Hoy, mientras me clavaban las agujas durante mi sesión semanal de acupuntura, me he dado cuenta de una gran verdad: Todo lo que nos sucede nos lo provocamos nosotros mismos.
En mi caso, los nervios son los causantes de mis insoportables dolores de estómago, pero tumbada en la camilla me he dado cuenta de que siempre he estado nerviosa y de que siempre he buscado un motivo para estarlo y esta verdad me ha tranquilizado y, por primera vez desde que empecé las sesiones, he conseguido relajarme e incluso perder la conciencia durante unos minutos, un intervalo de tiempo que me ha sabido a gloria.
He salido de la consulta pletórica y exultante, desprendiendo belleza y positivismo por cada poro de mi piel.
Me siento feliz y me gustaría contagiar este sentimiento a todo el mundo que desee compartirlo conmigo, porque "La Felicidad sólo es real cuando se comparte".

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