De todos es sabido el cambio de ubicación y de día del concierto de Muse, si a ésto le añadimos la pésima organización del Palau Sant Jordi, que no tuvo el detalle de hacer distinciones en las ubicaciones, dependiendo de si tenias la entrada de Badalona o no y de que encima no te dejaban bajar a pista, aún viéndola medio vacía, porque resulta que ya tenían montanda la pista de tenis para la puñetera final de la copa davis del viernes, a priori, el presentimiento no es muy bueno.
Sin embargo, cuando las luces se apagan, ves el mega escenario y escuchas los primeros acordes de la guitarra de Matt se te despejan cualquier tipo de duda y tu instinto ya adivina que vas a disfrutar de un buen concierto. El pabellón se vino abajo coreando el Uprising y agradeciendo que cada uno, a diferencia del programa de televisión italiano, tocara sus respectivos instrumentos.
La puesta en escena es impresionante, los diseñadores gráficos estaban encantados con tanto efecto visual, yo, en parte, añoraba una pantalla normal y corriente donde pudiera ver alguna imagen, menos distorsionada, de los gestos interpretativos de Matt o Dominique en plena acción, porque, no nos engañemos, Chris mantiene la misma pose durante toda la actuación.
Eché en falta alguna canción pero creo que, en general, fue un buen repertorio, sin duda agradecí infinitamente que tocaran Feeling Good (tema con el que no contaba) ya que, para mi, es como un himno hacia mi nueva vida, aunque el clímax me llegó con Plug my baby y ya con Stockholm Syndrome creí morir de gusto, cerré los ojos y dejé que mi cuerpo se moviera al ritmo salvaje de su guitarra y, a la vez, dulce melodía.
Para mi Muse significa mucho más que una banda de música, son el motor que mueven mis hilos, son mi banda sonora particular y que decir de Matt, sin duda despierta mis instintos más básicos ;-)
Son grandes, mucho, quizás demasiado, yo añoro a Muse tocando en lugares más cercanos como el pabellón de Badalona, sin embargo tengo que reconocer que ayer consiguieron abducirme.
Destacar y agradecer a Tal que me acompañara al concierto, una nueva amistad que sin duda me enriquecerá como persona y que, para variar, le debo a Sixto. Fue un placer compartir ese momentazo contigo y espero que coincidamos en alguna otra ocasión.
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