miércoles, 27 de mayo de 2009

TANGO FIRE



Ahogada pasión, rojo carmín, piernas interminables y movimientos imposibles, bailarines alineados que no pierden el compás, la magia de estar en el Café Tango y sentir que tus pies se mueven con el llanto del bandoneón.
Este espectáculo no se ve, se siente, y es que el Tango se lleva dentro, tan dentro que duele el alma. Una combinación excelente de músicos y bailarines y sólo un apunte, me quedo mil veces con una interpretación de Adriana Valera

No debí pensar jamás
en lograr tu corazón
y sin embargo te busqué
hasta que un día te encontré
y con mis besos te aturdí
sin importarme que eras buena...
Tu ilusión fue de cristal,
se rompió cuando partí
pues nunca, nunca más volví…
¡Qué amarga fue tu pena!

No te olvides de mí,
de tu Gricel,
me dijiste al besar
el Cristo aquel
y hoy que vivo enloquecido
porque no te olvidé
ni te acuerdas de mí...
¡Gricel! ¡Gricel!

Me faltó después tu voz
y el calor de tu mirar
y como un loco te busqué
pero ya nunca te encontré
y en otros besos me aturdí…
¡Mi vida toda fue un engaño!
¿Qué será, Gricel, de mí?
Se cumplió la ley de Dios
porque sus culpas ya pagó
quien te hizo tanto daño

3 comentarios:

  1. No se si es cosecha propia o es un corta y pega, en cualquier caso me encanta la introducción, no nos conocemos y seguramente no ocurrirá nunca, pero da gusto encontrar estos brotes de palabras que destilan belleza, imagino que los dedos que las han transportado, también son especiales.

    Salud

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  2. Hola Anónimo

    Para bien o para mal la introducción es mía y te aseguro que aunque quiera no puedo transcribir todo lo que sentí viendo ese espectáculo. ;-)

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  3. Estoy de acuerdo con don anónimo. Eres una excelente escritora. A mi no se me ocurriría ni aún habiendo sido tu afortunado acompañante a tan bonito espectáculo.
    Nuevamente GRACIAS!!! y gracias pr tu post.
    Feliz finde de tres días;)

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