Me encanta ir al trabajo en bicicleta

Soy de esas afortunadas personas que no sólo llega al trabajo con la sonrisa puesta sino que encima va silbando durante el trayecto. ¿Por qué? La respuesta es sencilla, voy en bicicleta.
Para variar, la prensa, ya ha tildado de locos asesinos a todos los que usamos este medio de transporte por la ciudad. Es cierto que hay mucho imprudente y gilipollas suelto, pero los hay también conduciendo coches, taxis, autobuses y, sobre todo, andando. La mayoría de la gente que vivimos en la ciudad, estamos estresados, cabreados, y muy, demasiado, susceptibles.
Hace tiempo que digo que la bicicleta no es un juego de niños, ir en bicicleta por la ciudad, a parte de ser un deporte de alto riesgo, significa circular con un medio de transporte, con lo cual, todo el mundo debería saberse, como mínimo, las normas de circulación y por otro lado tener sentido común y ante todo respeto, que para mí es la base de TODO.
Me entristece leer u oír que un ciclista ha atropellado a un peatón y se ha dado a la fuga. Queremos que los coches nos respeten en la carretera pues nosotros tenemos que ser los primero en respetar a los peatones. No hagamos de algo tan bonito y sano algo desagradable y peligroso. Podemos convivir TODOS en armonía, es cuestión de proponérselo.
EMPATÍA y RESPETO, no necesitamos nada más.