
Tengo un lugar idílico, un lugar donde el tiempo se para y te transporta a un mundo mágico mientras disfrutas de un té delicioso y donde, si quieres, puedes saborear las más ricas y variadas magdalenas de Barcelona.
Es un sitio pequeño pero acogedor y especial.
Me gustaría fotografiar cada rincón porque me inspira una calma total.
Cada mesa es una historia y cada historia un mundo que comparte el mismo ambiente.
Hasta el lavabo es curioso de ver porque está decorado hasta el más mínimo detalle.
Los empleados son amables y siempre te dedican una sonrisa mientras te sirven.
Cuando me quiero relajar y evadir un poco de todo vengo a este lugar, desde aquí me gusta pensar en la gente que quiero y ahora mi corazón está en Asturias, ¡ojalá pudieras estar aquí conmigo compartiendo este momento! ¡ojalá todo termine pronto y pueda descansar!
Cafetería Clarés c/Bruc 162